Increible; 27 ponches en un juego

Llamaría mucho la atención el titulo del artículo, pero que tal si les comento que estos 27 ponches fueron de un mismo lanzador? Aquí les cuento con más detalles.

Muchos lanzadores en la historia del béisbol organizado han hecho abanicar a un montón de bateadores, pero 27? Y en un mismo juego? Y propinados todos por el mismo lanzador?

Sí, Ron Necciai lo hizo una noche hace casi 58 años, en un juego donde no se sentía bién de salud. Todo ocurrio el 13 de Mayo en 1952, cuando Necciai inicio el juego en Clase D de la Appalachian League. El estaba lanzando para los Mellizos de Bristol contra los Mineros de Welch en Bristol, Virginia.

Durante el juego, Necciai se quejo de sentirse mal, por lo que el manager le mando un poco de queso Cottage para resolver el problema en su estomago vacío. De hecho Necciai había sido enviado a Bristol para la rehabilitación de los problemas de úlceras que había experimentado en el entrenamiento de primavera.

El estaba tan dominante que en el 4to inning los bateadores de Welch empezaron a tocar para tratar de embasarse, pero no les funcionó bién porque solo lograban conectar de foul a los pitcheos extra-rapidos.

Un bateador fue retirado temprano en el juego por rodado de out, pero el catcher cometió pass ball en el tercer strike del noveno inning para darle oportunidad al lanzador de ponchar 27 en el mismo juego, gracias a que la bola se le escapó (intencional) al catcher el bateador logró avanzar a la primera base, y Necciai metió el brazo y terminó ponchando al 4to bateador del episodio (tercer out), para acreditarse 27 ponchados en un juego de nueve (9) innings.

Había lanzado un no-hitter, pero el juego estuvo muy lejos de ser perfecto ya que que golpeó a un bateador, uno llegó en un error, caminó a un bateador y el otro una víctima de sus ponches que llegó a primera por un passed ball. Quizás esta halla sido la razón por la cual Dunlop cometió el pass ball en el 9no inning.

El receptor Henrry Dunlop dejo caer una pelota de foul a propósito, para mantener viva la posibilidad de Necciai abanicar 27. Después de dejar caer la bola por instrucciones de los aficionados, Necciai ponchó al bateador.

Se registraron 27 ponches en el juego, una hazaña que nunca antes se había hecho en el béisbol profesional y no se ha repetido desde esa noche hace casi 58 años.

Antes de esta noche Necciai ya había tenido partidos de 20 y 19 ponches por lo que el juego de 27 ponches no fue una casualidad.

De hecho, después de los 27 ponches y no-hitter, abanicó a 24 en su próxima salida limitando al oponente a solo dos hits. Él ponchó a cinco bateadores en una entrada en este partido. 51 ponches en dos juegos es otro logro que es poco probable que se repita.

Branch Rickey, que había visto un montón de lanzadores de béisbol durante su tiempo en el béisbol profesional. Dijo que Necciai fue uno de los tres mejores lanzadores que había visto. Los otros dos fueron los Hall of Famer Christy Mathewson y Dizzy Dean.

El prometedor Necciai lanzó su primer juego de Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh en agosto de 1952. Su record fue de 1-6 con promedio de carreras limpias de 7.08 . Él ponchó a 31 en 54 entradas, pero embazó 32 por boletos gratis a la inicial. Sin dudas no pudo tener comando de sus lanzamientos en la gran carpa, no estubo ponchando tanto y con un gran descontrol, pero ciertamente fue un estelar en las menores.

En el mes siguiente su carrera en las Grandes Ligas Necciai había terminado causa de una "lesion del manguito rotator" (rotator cuff injury).

Debido a esto un doctor le recomendó que se consiguiera un trabajo para sustentarse luego de examinar su brazo de lanzar. Fue el mismo doctor que habia atendido la lesion de Dizzy Dean.

Se convirtió en un exitoso empresario.

Necciai sólo gano un juego en las Grandes Ligas, pero por una noche de mayo en 1952 fue el mejor lanzador en el béisbol cuando ponchó a 27 bateadores.

Ahora voy a permitir que ustedes comenten y analizen sobre este lanzador, que aunque no contó con esa gran carrera en las grandes ligas debido a las lesiones, que cabe destacar qie era muy prometedora, pero si tuvo una noche excepcional, en la que se convirtió en el mejor lanzador de todo el béisbol por lo menos esa noche, donde gracias a su poderoso brazo y a la inteligencia y estrategia de su receptor se vistio de Gloria.

Francybel Bretón